Era la época de los caballeros y los reyes, cuando el honor pertenecía a los héroes y la gloria se encontraba en el campo de batalla. Allí vivía un valiente joven llamado Francisco, cuyo deseo era convertirse en un poderoso guerrero y conquistar un magnífico castillo.
El joven Ben-Hur y Messala eran los mejores amigos. Les encantaba competir en carreras de carros. Un día, Messala tuvo que dejar Jerusalén y a su amigo judío para estudiar en Roma y convertirse en oficial romano.