El joven Francisco Javier lo tenía todo a su favor. Campeón en deportes y estudios, estaba listo para conquistar el mundo para sí mismo. Pero un día, su mejor amigo, Ignacio de Loyola, le mostró que los verdaderos campeones son de una raza mucho más heroica: aquellos que arriesgan todo para ganar el mundo para Dios.
Bernadette and her friends wwnt out to gather firewood, but found something far greater; a true understanding of their faith through a special encounter with Our Blessed Mother, "The immaulate Conception".